enero 30, 2011

El Maquillaje de la Mujer Musulmana


A una mujer cuya cara estaba radiante con alegría y belleza, le preguntaron:
"¿Cuál es el maquillaje que usas?"
Respondió:
"Para mis labios uso la verdad,
para mi voz el recuerdo de Allah,
para mis ojos la modestia de mi mirada,
para mis manos hacer buenas acciones,
para mi cuerpo la sinceridad y la rectitud,
para mi corazón el temor a Allah,
para mi mente la sabiduría,
para mi alma la obediencia a Allah,
y para mis deseos la fe."


enero 28, 2011

La Du'a del oprimido


El Mensajero de Allah (sallaAllahu 'alaihi wa salam) dijo a Mu'adh IBn Jabal (radhi Allahu 'anhu):
"Ten cuidado con la súplica del oprimido, porque no hay velo entre ésta (súplica de aquel quien está sufriendo injusticia) y Allah (Subhanahu wa Ta'ala)"
[Sahih al-Bukhari y Muslim]

En otro hadith, el Profeta (sallaAllahu 'alaihi wa salam) declaró:
"Tres du'as son respondidas con seguridad: La du'a del oprimido, la du'a del viajero y la du'a del padre/madre (sobre su hijo/hija)"
[Sahih al-Bukhari y Muslim]



enero 27, 2011

La Muslimah (musulmana) Ideal

Bismillahi ar rahmani ar rahim
(En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso)

Assalamu alaikum wa rahmatu Allahi wa barakatu
(La paz, las bendiciones y la misericordia de Allah estén con vosotros)

Quisiera compartirles este hermoso artículo que me compartió a su vez la hermana María José.  El contenido del mismo nos ayudará a reflexionar y recordarnos cómo debemos trabajar en nuestra personalidad para convertirnos en las mejores musulmanas que podamos ser por Allah inshaallah (si Allah quiere).

La ideal Muslima


Te preguntan cómo es ella diles...

Ella es una persona prudente, no es hipócrita, se caracteriza por su recato, es orgullosa y no mendiga. No interviene en lo que no le concierne, se abstiene de calumniar el honor de otras personas y de buscar sus defectos, no alardea ni se vanagloria de sí misma. Es justa en sus juicios, no oprime ni maltrata a los demás, es justa incluso con aquellos que le desagradan, no se regocija con las desgracias ajenas. Evita la sospecha, se abstiene de propagar rumores maliciosos, evita las maldiciones y el lenguaje obsceno. No se burla de nadie, es benévola y amable con la gente, es compasiva y misericordiosa. Se esfuerza por conseguir beneficios para la gente y busca protegerlos del perjuicio, ayuda a aliviar la carga del deudor y es generosa.

Te preguntan cómo es ella...

Ella no menciona los favores hechos a los beneficiarios de su caridad, ella es paciente, tiene buena disposición y no guarda rencor.  Ella es sencilla con la gente, no complicada, no es envidiosa. Su conversación no es exagerada ni fingida, posee una personalidad agradable, es amigable y simpática, guarda los secretos. Ella es de semblante alegre, es despreocupada y tiene sentido del humor.

Te preguntan cómo es ella...

Ella trata de hacer feliz a la gente, no es extremadamente estricta con ellos en su trato, no es arrogante ni orgullosa, al contrario, es humilde y modesta. Es moderada respecto a su vestimenta y apariencia. Ama las cosas nobles y siempre aspira a lo elevado,Ella se preocupa por los asuntos de los musulmanes.

Ella honra a sus huéspedes, y prefiere al prójimo sobre sí misma.

Te preguntan cómo es ella...

Ella coteja sus costumbres y hábitos con los parámetros islámicos.

Ella sigue los modales islámicos en la forma de comer y de beber, difunde el saludo del Islam, no entra en casa ajena sin permiso, no observa dentro de la casa de otra persona, se sienta en una reunión donde encuentra lugar, no conversa en privado con otra mujer cuando está presente una tercera. Respeta a los ancianos. Evita bostezar en una reunión tanto como le sea posible. Sigue la etiqueta islámica cuando estornuda anhelando la rahma (misericordia) de su Señor.

Ella escoge un trabajo que satisfaga su naturaleza femenina, no imita a los hombres, invita a la gente hacia la verdad, prescribe lo que es bueno, y prohíbe lo que es malo.

Te preguntan cómo es ella....

Ella es sensata y elocuente en su invitacion al Islam (dawah), se relaciona con mujeres honradas y rectas, retribuye los favores y los agradece.

Ella visita al enfermo, no se lamenta exageradamente de los difuntos, y no asiste a los funerales, acompañando a los familiares en sus condolencias en los tres primeros días.

Ella tiene una buena actitud para con los demás, y los trata con educación, es veraz, no miente nunca, no da falsos testimonios, no defrauda, no engaña y no traiciona. Ella siempre mantiene sus promesas.

Ella quiere a sus amigas como hermanas por la causa de Allah, y nunca las abandona, es tolerante, perdonadora, sincera con ellas, fiel y amable. Ella no cuenta chismes sobre ellas, evita discutir con ellas, es generosa y honra a sus hermanas y reza por sus hermanas en su ausencia.

Te preguntan cómo es ella...

Ella es amable con sus vecinos, se adhiere a las enseñanzas islámicas en lo relativo al buen trato de éstos, los trata de la mejor manera posible, trata bien a sus vecinas aunque tengan otras creencias, pues sabe que la mala vecina es una persona despojada de la bendición de la fe.

Ella mantiene los vínculos de parentesco, comprende la gran responsabilidad que tiene para con sus hijos, utiliza los mejores métodos para educarlos, demuestra su amor y afecto hacia ellos, trata por igual a sus hijos e hijas, no impreca contra ellos, está alerta de todo lo que pueda tener influencia sobre ellos y les infunde el buen comportamiento y la buena predisposición.

Te preguntan cómo es ella....

Ella elige a un buen marido, y ella es obediente con él, le demuestra respeto, le hace feliz, cuida de su hogar y hace de él un pequeño paraíso terrenal. Ella trata a la madre y a la familia de su esposo com ambabilidad y mucho respeto.

Ella cuida su mente buscando el conocimiento, lo que necesita saber, no es supersticiosa, y nunca deja de leer y estudiar.

Ella tiene buena apariencia, practica ejercicios regularmente, su cuerpo y sus vestidos están siempre limpios, cuida su boca, cuida su cuerpo y su cabello. Ella no va hasta los extremos del embellecimiento, ni hace una exhibición desenfrenada de sí misma, reservando su belleza para su marido y su familia.

Te preguntan quién es ella, diles que ella realiza actos de adoración regularmente, y purifica su alma, repite frecuentemente los ruegos y las súplicas descritas en el Corán y los hadices.

Ella adora a Allah Subhanahu wa ta'ala (Glorificado y Exaltado sea), hace el salat cinco veces al día, asiste si puede a las oraciones Yumuha, practica sunnah, paga el zakat de sus bienes, ayuna durante el mes de Ramadán y observa el ayuno voluntario. Sí ella es así, hace el Hajj si puede, hace Umrah si puede, es obediente a los mandatos de su Creador.

Ella no permanece a solas con una persona extraña, usa correctamente su hiyab, luciendo el traje que su Señor diseñó para ella, evita juntarse innecesariamente con los hombres, y no le estrecha la mano a un hombre que no es mahram (lícito) para ella, no viaja largas distancias a no ser que sea acompañada de un mahram.

Si te preguntan de nuevo quién es ella, diles, que ella acepta la voluntad y el decreto de Allah Subhanahu wa ta'ala, se vuelve a Él en estado de arrepentimiento y su principal objetivo es la complacencia de su Señor, ella comprende perfectamente el auténtico significado de ser una sierva de Allah Subhanahu wa ta'ala y se distingue por su carácter islámico y su verdadera religión.

Ella lee el Corán amenudo, aunque sean dos aleyas diarias, pero no lo deja en el olvido, ella sabe que debe unicamente su lealtad a Allah Subhanahu wa ta'ala.

Si te preguntan quién es ella diles que ella es mi hermana, la verdadera creyente, la que ama y adora a Allah anhelando su rostro. Ella es Musulmana ¡ALHAMDULILLAH!

¡¡Que Allah la proteja!!



Autor: Hayat El Makhtary

enero 26, 2011

El cambio empieza por uno mismo

Bismillahi ar rahmani ar rahim
(En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso)


Assalamu alaikum wa rahmatu Allahi wa barakatu
(La paz, las bendiciones y la misericordia de Allah estén con vosotros)


Muchas veces confundimos el deber que tenemos como musulmanes de aconsejar a nuestros hermanos y hermanas en el Islam a hacer el bien y prohibir el malo con criticarlos, juzgarlos, condenarlos y hasta creernos mejores a ellos. Que Allah nos proteja de caer en este error...amin


Debemos tener claro que cuando aconsejamos el bien debemos hacerlo con buenas palabras y cuando prohibimos el mal hay que hacerlo en privado solamente con la persona que le concierne el asunto y también de buenas maneras, nunca juzgando a la persona sino solamente a la acción. 

Aún más importante es que antes de andar buscando las faltas en los demás, nos detengamos a reflexionar y ver nuestro propio ser para encontrar nuestras propias falencias y trabajar en ellas para ser mejores musulmanes. 

Y para dejar estos puntos más claros les dejo esta linda historia que me compartió la hermana María José llamada "Comienza por ti mismo":


Un hombre fui a ver a Ibn Abbas (que Allah este satisfecho de él) y dijo:
" Oh ibn Abbas, yo quiero fomentar la gente a hacer el bien y a prohibir el mal."

Ibn abbas le respondió:
"¿Y tú has llegado a ese nivel?"

Él dijo:
"Yo espero que así sea."

Ibn Abbas dijo:
"Si tú no temes el exponerte a estos 3 versos de Allah, entonces hazlo."

Y el hombre preguntó:
"¿Cuáles son?"

Ibn Abbas menciono este verso:
 " Mandais a los hombres que sean piadosos y os olvidas de vosotros mismos..."
(Corán 2:44)

Y entonces él preguntó:
"¿Haz aplicado este verso?"

Él respondió:
"No"

Ibn Abbas mencionó entonces el segundo verso:
"¡Creyentes! porque decis lo que no haceis?allah aborrece mucho que digais lo que no haceis." 
(Corán 61:2-3)

Enseguida Ibn Abbas le preguntó:
"¿Haz aplicado las implicaciones de este verso?

Él dijo:
"No"

Ibn Abbas mencionó entonces el tercer verso concerniente a Shuaib (la paz de Allah esté con él):
"...Yo no pretendo contrariaros cuando os prohibo algo..."
(Corán 11:88)

Enseguida Ibn Abbas le preguntó:
"¿haz aplicado las implicaciones de este verso?

Él dijo:
"No"

Ibn Abbas le respondió:
"Comienza entonces por ti mismo"

Traducido de:
Gems and Jewels
Compilacion de: Abdul-Malik Mujahid
Editorial: Maktaba Dar-us-Salam
ISBN: 9960-897-59-1
página 205

Original en francés del sitio : http://ayaatdujour.wordpress.com/

enero 25, 2011

5 Consejos breves a la nueva musulmana

Bismillahi ar rahmani ar rahim
(En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso)

Assalamu alaikum wa rahmatu Allahi wa barakatu
(La paz, las bendiciones y la misericordia de Allah estén con vosotros)

Mis queridas hermanas en el Islam, somos las primeras musulmanas de nuestras familias y sociedades latinomaericanas y por ello enfrentamos muchas dificultades cuando practicamos nuestra religión y forma de vida, así que les comparto estos lindos  5 consejos breves a la nueva musulmana que me pasaron por internet la hermana Amal quien a su vez vio el artículo en la página ViveIslam:

1.- Tener la intención de cambiar por Alá.

Al abrazar el Islam es un cambio muy profundo en la vida del ser humano, por eso debemos de comprender bien que es lo que estamos haciendo y por quien lo hacemos, no es por el novio musulmán ni por la amiga o el amigo musulmán,  eso solamente se lo debemos adjudicar a alguien, a Alá, nuestro cambio debe ser únicamente por Alá, entender el monoteísmo y el verdadero significado de que es lo que Alá quiere de nosotros es fundamental al iniciar nuestra nueva vida en el islam..

2.-  Aprender y practicar.

        Al  ser nuevas en el Islam, se presenta una etapa desconocida en la vida de las personas, es un cambio,  por lo tanto debemos tratar de llenar nuestra vida  con cosas buenas y positivas, borrar todo lo malo del pasado e iniciar una vida  nueva. Tratando de aprender correctamente, abrir nuestra mente a cosas que tal vez por el momento no podamos entender o asimilar, pero poco a poco con el tiempo iremos comprendiendo el porqué de las cosas.  Esta es la razón por la cual debemos hacer  el esfuerzo de aprender todo lo relacionado con la religión, con la gente correcta que sabe y ha estudiado el Islam con más profundidad y  llevarlo a la practica en nuestras vidas diarias.
        
3.- Juntarse con hermanas virtuosas y de buenos modales.

Hoy en día hay muchas hermanas  y frecuentemente las conocemos a través de internet, en las mezquitas o musalas.  Pero la buena musulmana buscara siempre la compañía de hermanas virtuosas que tratan de practicar el Islam como es, y sus buenos modales hacen que se conviertan en la más dulce compañía, además de que el juntarse con hermanas virtuosas hace que aprendamos más rápido, que aprendamos correctamente la religión y mucho más fácil, y es a través de charlas, platicas amenas, rodeadas usualmente de un aromático te o café donde exponemos nuestras dudas habiendo hermanas que siempre estén dispuestas a disipar nuestras dudas.

4.- Dedicación y paciencia.

En el Islam hay un sin fin de cosas por aprender y entender, y muchas veces parece que nunca vamos a poder aprender lo básico y fundamental como la oración, algunas suras del Corán, suplicas, hadices etc. Muy  a menudo nos solemos desesperar  y dejar  nuestro aprendizaje por un rato, pero debemos tratar de no desesperarnos recordar que por cada esfuerzo  que hagamos vamos a recibir recompensa  de Alá y que la vida en sí misma es un aprendizaje de nunca acabar, por eso debemos llevarla con calma y pensar que poco a poco se aprende, si  nos llegara a fallar algo, llegará un día donde nos saldrá como queramos –si Alá quiere-, tratar de practicar nuestra paciencia hará que todo nos salga mejor.

5.- Aferrarse con el corazón a nuestro gran tesoro, el  camino  de Alá.

Muy a menudo conocemos hermanas que abrazan el islam y eso nos da una gran felicidad, pero también muy a menudo  nos enteramos  de hermanas que  dejan el Islam o se olvidan de él, debemos de tener algo bien en claro; nuestra religion es por Alá y solamente por Él, no por el novio o el clon o  porque está de moda en nuestra vida, debemos de tener claro que el Islam es para siempre, debemos de pedirle a Alá siempre que nos haga morir como musulmanes, muchas veces el trabajo, una desilusión de amor, malos musulmanes  que conocemos, una mala imagen de alguna persona o un simple chisme femenil, juntando a eso la presión social y familiar, terminan por alejarnos del Islam poco a poco, de tal manera que terminamos olvidándolo y dejándolo como una etapa en nuestras vidas.

Pero debemos tomar en cuenta que nuestra religión, nuestra creencia, es lo más bello que podemos tener en nuestras vidas, es nuestro tesoro y debemos cuidarlo por el gran valor que tiene, es nuestro pase a la otra vida, nada ni nadie debe interferir entre nosotros dos, es la relación nuestra con Alá,  es lo más preciado que tenemos y absolutamente nada debe ser un medio para que nos alejemos del Islam y terminemos dejando lo mejor por lo peor.

Aferrarse y luchar siempre pase lo que pase  por permanecer en el camino de Alá es lo más sagrado que tenemos mientras tengamos vida.


Autora: Su hermana Shahida
Fuente:

Consejo ante las ofensas recibidas

Bismillahi ar rahmani ar rahim
(En el nombre de Allah, el Compasivo, el Misericordioso)

Assalamu alaikum wa rahmatu Allahi wa barakatu
(La paz, las bendiciones y la misericordia de Allah estén con vosotros)

Una situación que pasa a diario y constantemente a nosotras las nuevas musulmanas es recibir constantemente ofensas, insultos y ataques verbales (a veces hasta físicos) por parte de las personas no musulmanas solamente por nuestra fe...

Más de una vez me ha tocado caminar por las calles de mi ciudad y soportar pacientemente miradas  de curiosidad y sorpresa, pero los insultos verbales es lo que más molesta ciertamente, la mayor parte del tiempo prefiero 'hacerme la sorda' o la que no entiendo mi propio idioma porque piensan que soy extranjera por mi velo (jejeje) pero ciertamente hay ocasiones o momentos en que nos cuesta quedarnos calladas ante las ofensas así que por ello les dejo esta linda narración sobre cuál debería y no debería ser nuestra actitud en estos casos:

Abu Huraira –que Allah esté complacido con él- relató que un hombre insultó a Abu Bakr –que Allah esté complacido con él- en presencia del Profeta –la paz y las bendiciones de Allah sean con el-, que estaba sentado…..Éste se puso a sonreír y a alegrarse.Pero cuando el hombre excedió a Abu Bakr –que Allah esté complacido con él- por sus declaraciones injuriosas, éste último respondió a algunos de sus insultos. El Profeta –la paz y las bendiciones de Allah sean con el- se enfadó y se levantó. Abu Bakr –que Allah esté complacido con él- se apresuró a reunirse con él y le dijo: "¡Oh Mensajero de Allah! Este hombre me insultaba mientras que tu estabas sentado. Cuando respondí a algunas de sus declaraciones tu te enfadaste y te levantaste".  El Profeta –la paz y las bendiciones de Allah sean con el- respondió: "Había un ángel que respondía en tu lugar, pero cuando te pusiste a responder a algunas injurias, Satanás apareció. Ahora bien, no me conviene estar sentado con Satanás". El Profeta –la paz y las bendiciones de Allah sean con el- dijo a continuación: "¡Oh Abu Bakr! Tres cosas no son más que verdad: - Ningún oprimido se contiene de responder a la injusticia que le es hecha buscando por ello la complacencia de Allah sin que Allah no le haga justicia con fuerza. - Ningún hombre no gasta de sus bienes con el objetivo de reforzar los lazos de parentesco sin que Allah aumente sus riquezas. - Y ningún hombre se permite mendigar con el objetivo de enriquecerse sin que Allah acreciente su pobreza".

---Narrado por Ahmad (vol.2 pág. 436), Abu Dawud (nº 4896-4897) y autentificado por Al-Albani, en As-Sahiha (nº 2231)---

Lección:

¡No respondas a las injurias, un ángel responderá en tu lugar!


enero 24, 2011

Quiero Morir con...


Quiero morir con mi frente en el suelo,
la sunnah en mi corazón,
Al-lah en mi mente,
el Corán en mi lengua
y lágrimas en mis ojos


Porque soy musulmán / musulmana







Carta de Malcom X

Malcom X fue una de las figuras públicas de los últimos tiempos más representativa en la historia de la lucha contra la discriminación racial en Estados Unidos.

Malcom X fue también un musulmán reconverso, como nombre musulmán tomó el siguiente: Al Hajj Malik Al Shabazz

Les comparto un extracto de la maravillosa carta que escribió al concluir la peregrinación a Makkah (Meca) donde experimentó el hermoso sentido de hermandad e igualdad que promulga el Islam.





“Yo no he visto ningún caso de hospitalidad y sentido de hermandad tan fuerte como el que he observado aquí por personas de todo los colores y razas; aquí, en esta antigua Tierra Santa, la casa de Abrahám, Muhámmad y todos los otros Profetas de las Escrituras Sagradas. Durante la última semana, he estado totalmente mudo y fascinado por la gracia que constantemente veo desplegada alrededor de mí por las personas de todos los colores de piel. He sido bendecido por visitar la Ciudad Santa de La Meca, he hecho mis siete circuitos alrededor de la Ka’aba, me llevó un mutawaf joven llamado Muhámmad, bebí el agua del pozo de Zam Zam. Caminé siete veces de un lado a otro entre las colinas de As Safa y Al Marwah. He orado en la ciudad antigua de Mina, y he orado en el Monte de Arafat.   Había decenas de miles de peregrinos, de todo el mundo. Ellos eran de todos los colores, desde gente rubia de ojos azules, hasta africanos negros. Pero todos estábamos participando en el mismo ritual, desplegando un espíritu de unidad y hermandad que mis experiencias en América me habían llevado a creer que no podría existir entre el blanco y el no blanco. América necesita entender el Islam, porque ésta es la religión que borra de la sociedad el problema del racismo. A lo largo de mis viajes en el mundo musulmán, yo me he encontrado, he hablado, e incluso he comido con las personas que en América habrían sido consideradas “blancos”, pero la actitud blanca estaba alejada de sus mentes por la religión del Islam. Yo nunca antes tuve una experiencia así, de hermandad sincera y verdadera, practicada conjuntamente por gente de todos los colores, independientemente de su raza. Ustedes pueden asustarse por estas palabras que vienen de mí. Pero en esta peregrinación, lo que yo he visto y experimentado, me ha obligado a que reestructure muchos de mis pensamientos y modelos que había sostenido previamente, y me veo obligado a dejar algunas de mis conclusiones anteriores de lado. Esto no fue demasiado difícil para mí. A pesar de mis convicciones firmes, yo he sido siempre un hombre que intenta enfrentar los hechos, y aceptar la realidad de la vida con la nueva experiencia y el nuevo conocimiento que trae. Yo siempre he tenido una mente abierta que necesariamente debe ir, junto a la flexibilidad, de la mano con cada persona que de forma inteligente busca la verdad. Durante los últimos once días, aquí en el mundo musulmán, he comido del mismo plato, bebido del mismo vaso, y dormido en la misma alfombra - mientras orábamos al mismo Dios - con musulmanes compañeros, cuyos ojos son los más azules, cuyo pelo es el más rubio, y que tienen la piel más blanca. Pero en las palabras y en los hechos de los musulmanes blancos, yo sentía la misma sinceridad que sentía entre los musulmanes africanos negros de Nigeria, Sudán y Ghana. Nosotros éramos de verdad todos iguales, hermanos, porque la creencia en un único Dios, había quitado el blanco de sus mentes, el blanco de su conducta, y el blanco de su actitud. Yo podría ver que quizás, si los americanos blancos aceptaran la Unidad de Dios,  también ellos podrían aceptar en la realidad la Unidad del Hombre, y dejar de medir a la gente por el color de su piel. Con el racismo que aqueja a América como un cáncer incurable del llamado 'Cristianismo', el corazón americano blanco debe ser más receptivo a una solución probada a tal problema destructivo. Quizás podría ser tiempo de salvar a América del desastre inminente: la misma destrucción que trajo en Alemania el racismo que destruyó el país. Aquí, en la Tierra Santa, tengo las visiones espirituales más claras sobre lo que está pasando en América entre el negro y el blanco. El Negro americano nunca puede ser culpado de sus animosidades raciales, él sólo está reaccionando a cuatrocientos años de racismo consciente del blanco americano. Pero como la preeminencia del racismo está llevando a América al camino del suicidio, yo creo, de acuerdo a las experiencias que he tenido con ellos, que los blancos de la generación más joven, en las universidades y facultades, tomarán conciencia y muchos de ellos se volverán al camino espiritual de la verdad, la única manera de salvar a América del desastre a que el racismo la llevará inevitablemente. Nunca había sido tan honrado. Nunca me he sentido más humilde y digno. ¿Quién creería las bendiciones que se han acumulado en un negro americano? Hace unas noches, un hombre que sería llamado en América “hombre blanco”, un diplomático de las Naciones Unidas, embajador, un compañero de reyes, me dio su lugar en el hotel, su cama. Nunca habría yo soñado que sería el receptor de estos honores, honores que en América se darían sólo a un Rey, no a un negro.   Toda la alabanza es debida a Dios, el Señor de los Mundos”. 

El texto de la carta se ha tomado del link: http://www.islamreligion.com/es/articles/471/
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enero 23, 2011

Corán 18:109


Di: «si fuera el mar tinta para las palabras de mi Señor, se agotaría el mar antes de que se agotaran las palabras de mar Señor, aun si añadiéramos otro mar de tinta».
(Corán 18:109)



Orgullosa de ser Musulmana





Algunas Súplicas al Amanecer y al Atardecer

Esta hermosa súplica está contenida en el Corán, en la Surah 9 (Capítulo) At Tawbah, Ayah (verso) 129.

De acuerdo a un hadiz (narración) se menciona que el Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él),dijo:

Quienquiera que diga:
"Al-lah me es suficiente, no hay más divinidad salvo Él. En el confío y Él es el Señor de Trono Majestuoso."
7 veces en la mañana y 7 veces en la noche, Al-lah se encargará de lo que sea que le preocupa de los asuntos de este mundo y del más Allá.

(Transmitido por Abu Daud 4/321)


De ello se deduce que es una súplica que debe repetirse 7 veces al amanecer y al atardecer.

Su transliteración es la siguiente:

Jasbii Allah laa ilaha illa húa ’aleihi tawakkaltu wa hua
Rabbul ’arshil ADhiimi



Esta es una de mis súplicas favoritas, la decimos tres veces, al amanecer y al atardecer.

Se registra en un hadiz (narración):

“Allah ha prometido que quien diga esto 3 veces cada mañana y noche estará complacido en el Día de la Resurrección"

(Ahmad 4/ 337, An-Nasa’i, ‘Amalul-Yawm wal-Laylah p. 4, Ibn As-Sunni (no. 68), At-Tirmithi 5/465. Su cadena de transmisión es buena (Hasan), Ibn Baz, p. 39.)

Transliteración de la súplica:

raditu bil-lahi rabban wa bil islami dinan wa bi mhammadin nabiia





Las súplicas han sido tomadas del libro: "El Fortalecimiento del Musulmán",
una recopilación de: Said Ali Ibn Wahaf Al Qahtani



enero 20, 2011

Mi Islam



Una historia sobre el salat (oración)

Esta es una situación real que le pasó a la hermana Amira:


Información provista por la hermana Amira, protagonista de la situación real.


El Saludo en el Islam



Imran bin Husain reportó que un hombre vino al Profeta, sallallahu allayhi wasallam, y dijo: "As Salamu 'Alaikum (Que la paz sea con vosotros)." El Mensajero de Allah, sallallahu allayhi wasallam, respondió a su saludo y el hombre se sentó. El Mensajero de Allah, sallallahu allayhi wasallam, dijo: 10 (significando que el hombre se había ganado el mérito de 10 buenas acciones)."  Otro hombre vino y dijo: "As Salamu 'Alaikum wa Rahmatullah (Que la paz y la Misericordia de Allah sea con vosotros)." El Mensajero de Allah, sallallahu allayhi wasallam, respondió a su saludo y dijo: "20".  Un tercer hombre vino y dijo: "As Salamu 'Alaikum wa Rahmatullahi wa Barakatuh (Que la paz la Misericordia y las bendiciones de Allah sea con vosotros)". El Mensajero de Allah, sallallahu allayhi wasallam, respondió a su saludo y el hombre se sentó. El Mensajero de Allah, sallallahu allayhi wasallam, dijo: "30".
(Transmitido por Abu Dawud y At Tirmidhi)
Clasificado como sahih por al-Albaani en Sahih Abi Dawud.




enero 05, 2011

Ahadith (Narraciones)

Los ahadith, también llamados hadices, en singular hadiz, son narraciones de lo que el Profeta Muhammad, sallallahu alayhi wasallam (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), hizo, dijo, aprobó o desaprobó.


El Mensajero de Allah (sallallahu alayhi wasallam) dijo: "Verdaderamente Allah no mira tu cara ni tu riqueza sino que Él mira tu corazón y tus obras"
(Sahih Muslim)




El Profeta Muhammad (sallallahu alayhi wasallam) dijo: "Buscar el conocimiento es obligatorio para todo musulmán"
(Transmitido por Ibn Majah y al-Baihaqi. Clasificado como Sahih por Al Albani)



Narró Abu Musa: 
El Profeta (sallallahu alayhi wasallam) dijo: "¡Libertad para los cautivos, alimentar a los hambrientos y una visita a los enfermos." 
(Transmitido por Bukhrai, Volumen 4, Libro 52, Número 282)


Dice el Profeta (sallallahu alayhi wasallam): 
«Yo y el que adopte un huérfano estaremos en el paraíso tan juntos como éstos (y señalaba los dedos índice y medio juntos).»
(Transmitido por Tirmidhi, 1918)


El Profeta Muhammad (sallallahu alayhi wasallam) dijo:
"La limpieza es parte de la fe."
(Sahih Muslim)


Abu Huraira relató que el Mensajero de Allah (sallallahu alayhi wasallam) dijo: 
“El fuerte no es el que lucha bien sino que el fuerte es el que se domina a si mismo en un momento de ira”.
(Sahih Al-Bukhari 8.137)


En una ocasión, el Profeta de la Misericordia habló del perdón de Dios debido al tratado de los humanos para con los animales.  Les contó a sus compañeros la historia de un hombre que tuvo sed en su camino.  Encontró un pozo, saltó dentro de él, y sació su sed.  Cuando salió vio un perro jadeando, lamiendo el barro debido a su extremada sed.  Este hombre pensó: ‘El perro está tan sediento como yo’ el hombre volvió a bajar al pozo y llevó agua al perro.  Dios apreció su buen acto y lo perdonó.  Los compañeros preguntaron: ‘Oh Profeta de Dios, ¿somos recompensados por el buen trato que le damos a los animales?’ él dijo: ‘Si, hay una recompensa por (hacer el bien) a cualquier ser viviente’.
[Sahih Al-Bujari]